5:30 am viendo el amanecer @ Monte Sinaí, Península Sinaí
He podido viajar a muchos países, ciudades, pueblos, territorios, selvas, desiertos y a todo lugar que se me antoje llegar buscando nuevas experiencias. Mi primer viaje lo hice solo, como la mayoría de los que he hecho alrededor del mundo, aunque también en algunas ocasiones he viajado en grupo, con amistades y familiares. Salir de esta isla por primera vez fue la experiencia mas gratificante que ha sentido mi corazón. Aunque le tenga fobia a los aviones, a las alturas, a las turbulencias, al mar y a las vacunas (cuando son necesarias para entrar a un país que las requiera) nada de eso me ha impedido llegar a mi destino.
Llegar a nuevas tierras, conocer otras culturas, deleitar mi paladar con otros sabores y sazones, escuchar ritmos distintos, ver y conocer gente nueva y diferente, apreciar la naturaleza, el arte y la arquitectura (que es mi pasión) o simplemente ver el amanecer muy lejos de casa, como en el Monte Sinaí, que ha sido una de las experiencias mas espirituales que he vivido, ni cuando iba a la iglesia de adolescente me había sentido así. Son impresiones que quedarán grabadas en mi memoria hasta el día que me duerma para siempre. Esas son las experiencias que la vida te regala y nadie te las podrá quitar jamas.
Empece a viajar ya después de los 21 años, hoy día, siendo adulto en edad pero joven de espíritu, he podido llegar a continentes, países, ciudades y un sinnúmero de lugares iconos alrededor del planeta. También he ido por desiertos, selvas, montañas, volcanes, ríos, lagos y hasta glaciares. Buscando y descubriendo lo que me ofrece este único planeta donde vivo. Trato de siempre viajar a nuevos destinos aunque aveces he tenido que repetir algunos lugares por cuestión de gusto. Mientras mas viajo, mas quiero seguir viajando, se convierte en una obsesión, en un vicio, el cual no puedo dejar, porque siempre estoy pensando en el próximo destino.
Quizás muchas situaciones temporeras en la vida nos distraen de nuestros objetivos como viajero, nos hacen atrasar, postergar o cambiar de fecha nuestros planes, pero siempre hacia un nuevo destino estaré preparándome para ir. Soy un poco supersticioso y si comienzo a planificar un viaje y veo que no se me dan las condiciones para hacerlo, pues lo dejo, espero un tiempo o sigo con otro. Esa corazonada que siento cada vez que escojo un destino y veo como delante de mis ojos se me dan las condiciones para hacer ese viaje, nunca me ha fallado.
“Hay que saber escojer bien los destinos, ya la vida les hará saber si lograrán llegar” – Boni