Llegué hasta esta hermosa y única ciudad italiana edificada sobre canales de agua cerca del siglo V. La ciudad y todo el conjunto forman un archipiélago de 118 islas que se ubican en la laguna de Venecia, en el norte del Mar Adriático y unidas entre sí por 455 puentes. Sin dudas es una maravilla de la creatividad humana.
Visité la Plaza de San Marcos, la Basílica de San Marcos, Palacio Ducal, Pont Rialto y un sin número de iglesias. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
En el interior de la ciudad no hay tráfico de autos, pero si navegación de barcos y góndolas llenas de turistas por los canales que separan a las islas, convirtiéndola en una ciudad totalmente peatonal. El transporte colectivo se realiza mediante embarcaciones conocidas como vaporetos.
La comida es muy variada en frutos del mar y siempre acompañada de un buen vino tinto. Siempre que voy a Europa trato de escaparme y pasar varios días en esta espectacular y romántica ciudad de ensueño.